Ese día... Día de la Madre

Hoy encontré unos mails que escribí a mi mamá. Siempre le escribí muchísimo y no sólo porque, además de estupendísima, era buena lectora, sino porque además de ser mi mamá, pues creo que era algo parecido a mi mejor amiga y seguro seguro mi compañera de vida. A ver si me explico: caminábamos juntas aunque fuese a miles de kilómetros de distancia.

Así que pasó el día de la madre en-solo-algunos-lugares y ahora soy yo la mamá de mi piojo.Y cuando veo a L. a veces me pregunto en lo que mi mamá habrá sentido por mí. Me imagino que algo parecido. Aún en las fotos de mis 30-y-no-tantos se ve esa especie de fe absoluta y confianza ciega entre dos.

Entonces pienso y me pongo triste y me pongo contenta y me pongo a buscar una foto y a escribir. Y brillantemente sólo se me ocurre desear, a agua pasada, feliz día de la madre para mi ma, para mí, para mi hermana, mis cuñadas, mis primas, mis tías, mis amigas y para todas aquellas que lo son directa o indirectamente. Feliz día junto a la serie de piojos y piojas que andan por ahí en el mundo y que piensan apoyarse sobre nosotros cuando en verdad somos nosotros los que nos pegamos a ellos para oler la felicidad en estado puro. Gran momento.



Mll D.

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