Hay varios tipos de amigas.
Hoy solo quiero hablar de uno. De ese tipo de amigas con las que hablas muy de vez en cuando pero que te recuerdan a tu madre desde el dÃa en que la conociste, que te hacen probar manjares y descubrir cielos estrellados haciendo vivak en Valeria y con la que trepas por todas partes al ritmo frenético de la independencia. Aquellas con las que cantas Britney como si fuera la diosa del momento y no una pobre ado con juventud robada, aquellas con las que te comes unos pulpos, olivas y bailas sevillanas en la proa de un barco el dÃa de tu boda. Aquellas con las que mantienes correspondencia vÃa blogs, con quien pones apodos a tus novios, con las que te pones unas boas y pelucas, aquellas a las que llamas porque no puedes más, y no sólo escuchan tu llanto minúsculo sino que en pocos segundos te lanzan en un estado de risas y descojone. De esas que mira, hacen mejor que una psicóloga.